El grupo más numeroso se asienta en las praderas de la piscina de La Canaleja, donde escudriñan cada tramo de césped buscando, principalmente, insectos aunque también pueden alimentarse de reptiles o anfibios.
En otros puntos, como en la zona norte, también se pueden ver buenas concentraciones de este ave. Además, en el Parque Ciudad de Mayarí, en las inmediaciones del cementerio nuevo, en los márgenes de la A5 o incluso en alguna rotonda puede encontrarse algún ejemplar aislado.
Todos los años vienen repitiendo presencia en estos puntos.
La garcilla bueyera es la garza que vive en un mayor contacto con el hombre. Precisamente su nombre le viene de su afición por estar junto al ganado en busca de los insectos que estos van levantado mientras forrajean.
Además, es la única garza cuyo medio de vida está alejado del agua. Normalmente el resto, viven y se alimentan en ríos, charcas, estanques, lagos... Aunque realicen alguna excursión a terrenos secos, como se puede observar en la garza real que está invernando en el Parque Ciudad de Mayarí y que muchas veces se la ve cruzando la A5 para capturar algún insecto, reptil o anfibio, al otro lado de la carretera, en pleno campo donde las máquinas trabajan para preparar el terreno para un futuro polígono industrial.
