El día 3 de Febrero es el día de San Blas. Según el famoso refrán, por esas fechas, deberíamos empezar a ver en la Península las primeras cigüeñas que regresan de África. Eso si no se han quedado entre nosotros, como hacen muchas de ellas, cada vez más, que prefieren pasar el invierno en España. En el caso de Alcorcón, desde hace algunos años, tenemos una pareja de cigüeñas que ha escogido la iglesia de Santa María La Blanca para anidar. Estamos muy lejos de las colonias que albergan ciudades como Alcalá de Henares, pero, la escasez de edificios monumentales hace imposible que Alcorcón albergue una gran colonia. Podemos considerarnos unos privilegiados de poder disfrutar de sus majestuosos vuelos en nuestro municipio. Pero, si Alcorcón no es una ciudad que invite a estas aves a hospedarse, ¿qué puede atraerlas? Sin duda alguna, los campos de cultivo que existen en la zona de Las Presillas pero, sobre todo, en la zona norte de Alcorcón (zona de la Venta de la Rubia), les proporcionan gran cantidad de alimentos. Durante un paseo primaveral por la zona norte no será difícil toparse con la solitaria cigüeña, o quizás con su pareja, en busca de algún mamífero, insecto, anfibio o incluso de algún pequeño pajarillo. Por ello, esta zona juega un papel crucial en el anidamiento de cigüeñas en nuestra ciudad. Si el proyecto del Distrito Norte sale adelante, las cigüeñas quizás pierdan el único punto de atracción que las hace regresar año tras año a Alcorcón. Podríamos volver a quedarnos sin cigüeñas, como ocurrió hace unos años y quizás para siempre.
Hoy, 7 de Febrero, caía la noche y he podido divisar casi en la oscuridad la silueta de las 2 cigüeñas que, fieles a su cita anual, han regresado a nuestro municipio. Y miro el calendario y pienso, "por San Blas...."