28 mayo 2010

Y también herrerillos comunes



La lista de aves avistadas en los parques de nuestra ciudad sigue creciendo. Hoy le ha tocado el turno a un herrerillo común que, furtivamente, picoteaba de un trozo de pan que alguien habría arrojado a un jardín para alimentar gorriones. Allí estaba él, con su diminuto cuerpo y sus vistosos colores picoteando el pan. Siempre me ha parecido un ave algo esquiva, por lo que me ha extrañado mucho verlo en pleno jardín de una plaza. Es lo que tienen las aves, las puedes encontrar donde menos te las esperas.
Pertenece a la familia de los páridos, junto con los carboneros comunes y garrapinos, que ya hemos comentado en alguna ocasión que se pueden ver en nuestra ciudad y el herrerillo capuchino, que aún no he visto en nuestro municipio pero que, a buen seguro, encontraré en las zonas arboladas del norte que lindan con la M-40.

23 mayo 2010

El tamborileo del pico picapinos en Alcorcón


Esta mañana me he llevado la grata sorpresa de escuchar el tamborileo de un pico picapinos desde mi terraza. El sonido proviene de la arboleda que hay en la piscina del Club Parque de Lisboa. Ya en alguna ocasión, hace tiempo, divisé algún ejemplar por la zona, encaramado en las ramas más altas de los árboles.
El tamborileo del pico picapinos suena así:



Su reclamo se escucha, principalmente, en primavera. En Alcorcón, podemos encontrarlo, aparte de en algún parque urbano, en la zona de las presillas y en las masas arbóreas de la zona norte.
Otro pariente suyo, aprovecha la misma arboleda para vivir y también es escuchado, a menudo, desde mi casa. Se trata del pito real, muy abundante en toda la zona de campos del norte, en algunos parques periurbanos e, incluso, en algún parque más interior de la ciudad.

17 mayo 2010

¡Un aguilucho cenizo en Alcorcón!


La primera vez que vi uno de ellos fue en Segovia, en uno de los campos de cereal que circunda la ciudad de Sepúlveda. Aquel día, sentí una envidia sana de los lugareños de la zona por la posibilidad de poder disfrutar de un ave tan bella. Y pensé que para verla otra vez tendría que recorrer una cierta distancia en coche.
Afortunadamente, hoy el tiempo me ha quitado la razón. Me encontraba en los campos de trigo, aún verdes, que existen entre el Ensanche Sur y la M-50. Francamente, cuando vi aquella rapaz merodeando por los trigales, ni se me pasó por la cabeza que pudiera ser un aguilucho cenizo. Mi primer pensamiento fue el de un milano negro, muy abundante por la zona. Pero algo no me cuadraba. Las partes inferiores eran demasiado claras. ¿Un milano real, quizás? pensé. Pero esa cola es demasiado larga y estrecha, y sus alas, demasido finas para un milano. Tomé los prismáticos y pude confirmar que aquello era un aguilucho cenizo, un precioso macho con el dorso gris prospectando los campos en busca de comida. Ciertamente, no es un hábitat ideal para un aguilucho. Sí, una gran extensión de terreno de cultivo pero rodeado de carreteras, gruas, coches, humo... Finalmente, tras dar varias vueltas y deleitarme con alguna pirueta aérea, el ave cruzó la M-50 se marchó en dirección Fuenlabrada.

Se trata de un ave rapaz que pasa los inviernos en África y la época nupcial la pasa en España. Es una de las pocas rapaces españolas que hace un nido en el suelo, en medio de campos de cereal, normalmente. Eso hace que cada año, existan muchas bajas entre sus polluelos pues son arrollados por las cosechadoras.
No creo que el macho de esta mañana tuviese su nido en la zona, pues creo que es demasiado poco tranquila para que esta especie nidifique. Sin embargo, es una excelente noticia, que una de las aves joya de nuestra fauna venga a los campos de cereal de nuestro municipio en busca de comida.
Las 2 fotos que incluyo para ilustrar el texto son tomadas en Alcorcón. En la primera, se puede ver al aguilucho sobrevolando el campo con las gruas del ensanche sur al fondo. En la segunda, se puede observar al aguilucho sobrevolar el campo de cereal, a una cierta distancia.
Cada vez queda menos campo en Alcorcón. Cada vez tenemos más asfalto y ladrillo. El futuro no es nada halagüeño, con el proyecto del Distrito Norte cernido sobre la flora y fauna de nuestra localidad. Por eso, ratos como el de esta mañana han de ser disfrutados al máximo. Espero, que mis hijos y mis nietos, puedan disfrutar nuevamente en el futuro, del vuelo de un aguilucho cenizo sobre los campos de Alcorcón. Cascallana mediante.