Ha pasado ya un año desde que me decidí a iniciar un modesto blog que tratase de hacer ver a los ciudadanos de Alcorcón y de otras ciudades similares de la importancia de cuidar nuestro entorno. La crisis del ladrillo ha significado un respiro para muchos ecosistemas pero aún hay mucho por hacer. Todavía queda mucha gente deseando construir allí donde durante siglos ha habido un ecosistema equilibrado que da cobijo a innumerables formas de vida vegetal y animal. Nosotros, en Alcorcón tenemos nuestro particular ladrillazo que no es otro que el Distrito Norte. Un proyecto ideado para que unos pocos se enriquezcan a costa de los que tenemos que pagar luego las hipotecas. Y también para que el Ayuntamiento saque un dinero que malgastar posteriormente. Una vez hecho esto, ni nos quedará dinero ni nos quedará Naturaleza. Así de triste es la "sociedad del progreso".
La verdad es que no quiero hablar de temas políticos, pero, desgraciadamente, los políticos son una amenaza para el medio ambiente y es justo y necesario hablar de ellos.
Retornando al tema de las aves, que es un tema mucho más amigable y agradable, desde este humilde blog he tratado en el último año de hacer ver al no iniciado de las posibilidades que, aunque parezca mentira, puede ofrecer una ciudad como Alcorcón para el avistamiento de animales, aves en concreto.
Estrené el blog con la mención del avistamiento de grullas surcando los cielos de Alcorcón en su viaje migratorio hacia el sur. Después comenté una escena urbana protagonizada por un cernícalo vulgar y unas urracas. He comentado la presencia de aves invernantes como las gaviotas reidoras y sombría, el petirrojo o el colirrojo tizón. Conté la llegada de las cigüeñas a nuestro municipio, así como de los vencejos comunes y aviones comunes. Conté cómo suena un parque urbano en Marzo con los carboneros comunes, verdecillos y mirlos comunes. Hablé sobre otros pequeños pajarillos como los carboneros garrapinos o herrerillos comunes. En Mayo conté mi sorprendente encuentro con un aguilucho cenizo en la zona sur de Alcorcón y el tamborileo de un pico picapinos.
Ya en Agosto, conté la marcha de los vencejos comunes y del paso de los abejarucos.
En Septiembre, narré un paseo por la Venta de la Rubia, y las especies animales que salieron a mi paso.
Así mismo conté el encuentro con un agateador común urbanita. Y rematé con el avistamiento siempre agradable y sorprendente de una garza real en los márgenes de la A5.
Como podeis observar, en este resumen del año se incluyen más de 20 especies de aves. A estas hay que sumar, las mencionadas de alguna manera pero no incluidas en el resumen y a las que me queda por dedicar un post. Eso será el año que viene.
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