El protagonista de nuestro nuevo post no es un ave, sino un árbol. Bueno, muchos árboles de cierto porte que están siendo cortados en nuestro municipio.
Normalmente son álamos blancos y negros que, con la excusa de estar enfermos, son cortados de raíz. Lo cierto es que, en el tocón que queda, muchas veces no se aprecian síntomas de podredumbre.
Estos árboles tienen gran antigüedad y, en muchos casos, presentan oquedades donde las aves hacen sus nidos. Son, por tanto, vitales para ellas.
Hace unos meses, hablaba de un autillo en el Parque de las Víctimas del Terrorismo. Pues bien, los 3 árboles donde se solía mover ya no existen. Así de crudo. Y junto a ellos, 18 más en el mismo parque. Árboles de gran porte y antigüedad talados de manera simplemente preventiva en muchos casos. Árboles que eran atractivos para este autillo, por ejemplo.
Aparte de estas actuaciones, conviene recordar otras que son muy típicas en nuestro municipio, como son las podas y trasmoches a destiempo, en pleno Junio. Después del esfuerzo por tener todos sus ramas crecidas y con hojas durante la primavera, con estas podas se les obliga a empezar de cero y en el momento en que los árboles van a entrar en un periodo de reposo debido al calor.
Esto es algo que se repite año tras año. Hace 2, se hizo con unos árboles en la misma calle, dejando el tronco sin ninguna rama, en pleno Junio, y aún no han alcanzado una altura adecuada a lo que cabría esperar. Simplemente por hacerlo en el momento no adecuado, los árboles se debilitan. Son álamos negros, con lo que me imagino que ahora alguien dirá que están enfermos y no crecen y serán talados cualquier día.
Las podas hay que hacerlas a finales de invierno o comienzo de primavera, y no es conveniente hacerlas con la primavera avanzada y mucho menos en verano.
Además del efecto negativo en los árboles, existe un efecto muy negativo en las aves que anidan en estos árboles, que ven cómo sus nidos caen al suelo en plena temporada de cría durante estas podas.
Las podas son necesarias y ofrecen un beneficio indudable al árbol, pero han de realizarse en el momento adecuado. De no ser así, son más un perjuicio.
Con respecto a las talas, entiendo que también son necesarias en casos de árboles enfermos que suponen un riesgo para la gente si existe riesgo de caída. Pero las talas generalizadas me parecen excesivas. Quizás bastaría muchas veces con podarlos convenientemente. Reemplazar un árbol de 40 años lleva... 40 años. No descubro nada.
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