Milanos reales

El milano real es la rapaz más abundante que podemos encontrar durante los meses de otoño-invierno en los campos  y parque periurbanos de Alcorcón. Prácticamente es imposible salir al campo en esta época y no ver al menos uno sobrevolando nuestros campos en busca de pajarillos, roedores o, simplemente, carroña. Lo normal es ver bastantes ejemplares bien en vuelo o bien posados en algún árbol o, muy a menudo, posados en el suelo. En una tarde ventosa llegué a contar hasta 16 ejemplares posados en el suelo, todos juntos en la misma zona. Es un ave que gusta de juntarse con otros congéneres al atardecer en dormideros. 

Dos son las principales razones por las que en esta época son más abundantes. La primera, la no presencia de su pariente el milano negro, que en estos meses más fríos se desplaza más al sur, con lo que el milano real puede ocupar estos espacios dejados por ellos. La segunda razón la encontramos en la fuerte invernada que realizan ejemplares venidos del norte de Europa. 

Se trata de una rapaz de mediano tamaño, que se alimenta de pequeños animalillos y también mucho de carroña, por lo que realizan una gran labor de limpieza en nuestros campos. 

Es, posiblemente, la rapaz más fácil de identificar, sobre todo individuos adultos. Su cola ahorquillada es única, junto con la gran mancha que exhiben sus alas. Ambos rasgos lo hacen inconfundibles. Otro gran rasgo característico es el color rojizo de su plumaje y el color gris claro de su cabeza. La única rapaz con la que puede confundirse es el milano negro, pero su cola es menos ahorquillada, su mancha blanca es menos marcada,  su color más oscuro  y en la cabeza se observa un pequeño antifaz que el milano real no tiene. Si, además, la observación se hace en otoño e invierno, no hay duda de que se trata de un milano real, pues la gran mayoría de los milanos negros, salvo un pequeño contingente que permanece en el sur de España, se encuentran en África.